es el resultado de una increíble y corta experiencia que tuve entre las
comunidades indígenas de la región de Bachajon.
El mural efimero me llevó tres días hacerlo entre la armoniosas palabras en tseltal,
entre silencios profundos que me hacían olvidar mi gran audiencia detrás de mi,
entre el canto de la lluvia y entre las curiosidades de los niños de tocar los gises.
"Madre tierra" fue hecho para el encuentro de comunidades indígenas que se reunían en ese lugar para discutir, proponer y llegar acuerdos en temas que a ellos les competen, principalmente del trato que se le da a la Madre Tierra.
No es necesario traducir a palabras la mirada de la mujer indígena,
pero sí quiero agradecer a Enrique Carrasco SJ (fotografo de aquel rostro),
por formar parte de ésta creación,
por mostrarme este mundo tan cercano y distante,
por invitarme y llenar mi corazón de imágenes imborrables.
El mayor honor lo recibí cuando el Principal de una comunidad
se ofreció a lavar mi plato donde comimos deliciosos frijoles con tortilla,
para que no me mojara mis manos y poder seguir trabajando en mi obra.
El sonido de mis trazos quedaron fundidos con los oraciones que claman unión y armonía con la Madre Tierra. Todo tenía armonía en aquel encuentro de tseltal es, desde las mujeres haciendo tortillas para alimentar a más de 700 bocas, hasta el colorido de sus ofrendas.
Se termina la obra, se estrechan manos y se recibe una lluvia de palabras en tseltal. Sonrío.
"Madre Tierra"
Gis pastel sobre muro
250 x 200 cms
Adry del Rocío.
Joibé, Chiapas
Junio 2013
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